jueves, 27 de marzo de 2008

Los frutos del esfuerzo

Dicen que todo esfuerzo tiene su recompensa, y yo soy una de las personas que cree que eso es cierto, que cuando uno se esfuerza a fondo, acaba consiguiendo algo. Y así ha sido durante este último mes, en el que me he metido de lleno en un proyecto del fansub que me ha tenido desconectado del mundo de la blogsfera. Así que vamos a resumir un poco estas últimas semanas, de forma que el personal sepa por dónde he andado y qué se ha cocido en mi vida. ¿El proyectito? Ya lo sabréis los que visitáis la web de AnimeRakuen.

El día 28 de febrero, tal y como estaba previsto, nos fuimos a Madrid. La verdad es que podría dedicarme a contar lo que hicimos allí, pero básicamente se resume en una palabra: Frikear. Si queréis una explicacón más extensa, os recomiendo que visitéis el blog de Nisa, que allí cuenta con pelos y señales lo que estuvimos haciendo. Lo mejor de todo, sin duda, volvió a ser la gente. Tanto porque me reencontré con mi colega Ale, como porque conocí a mucha gente de mi fansub que aún no conocía. Es lo que tiene vivir rodeado de agua, que o pillas el avión, o no te viene a ver ni Dios. En especial, y a quien guardo en una parcelita de mi corazón, volví a encontrarme con Marta. Y hubo emoción, y hubo lágrimas, y tuvimos veladas maravillosas. Eso sí, no os fiéis por ella, que os hace recorreros Madrid a pata diciendo que "el zoo está cerca de aquí".

La semana siguiente fue una especie de vuelta a la rutina, pero con exámenes de conservatorio inclusive. En aquel momento podría haberos dicho que me fue bien, pero que no sabría deciros nada, pero a día de hoy ya sé que tengo 3 sobresalientes y 1 notable. La semana que viene os digo las notas definitivas. A destacar mi segunda audición allí, cuya prueba colgaré aquí en mi blog, cuando me digne a subirla. La afortunada esta vez fue Per la gloria d'adorarvi y yo creo que la cosa no fue nada mal. Preguntadle a mi groupie, que estaba allí en primera fila, como no podía ser menos.

Después llegó la Semana Santa y sus respectivos conciertos, empezando por dos con el coro grande en pueblitos. El primero de ellos fue en la iglesia de Valsequillo, donde interpretamos repertorio folclórico canario. Sin contratiempos, salvo que, pese a lo que muchos digan, Valsequillo no está al ladito de Telde. Queda un poquitín más lejos, jeje. El segundo de ellos sí que fue la odisea hecha patente, en el lugar, y ahora lo digo con conocimiento de causa, más jodidamente alejado de la capital: Tunte. Si es que la refranería popular nunca pudo ser tan sabia: "Joé, pero si eso está en TUNTE." Pues sí, riscos, curvas, riscos, más curvas, pasas un pueblo, y otro, y otro, y otro, y otro, y otro, más riscos, más curvas, más pueblos y cuando piensas que estás a punto de llegar... los cojones. Más riscos, más curvas, más pueblos. Y cuando ya te has rendido y no sabes dónde echar lo poco que te puede quedar en el estómago, sí, allí está: TUNTE. Os juro que cuando llegamos allí pensábamos que iba a ser del estilo de Jurassic Park. Y es normal que allí haya gente de pueblo. Joder, pues claro. ¿Quién va a perder 4 horas diarias de su vida para desplazarse? Vamos, nadie. Si vives allí, te quedas allí y si vives aquí, no vas allí para nada. Vas una vez, lo pisas y te vuelves a casita diciendo que has estado en donde Cristo perdió el gorro. Sí, señor. El tercero de los conciertos se celebró un poquitín más cerca, en el patio interior de la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria. Esta vez con los miembros del Coro de Cámara Mateo Guerra. La que pretendía convertirse en una velada inolvidable lo consiguió, pero no para bien, por desgracia. El clero y toda su santa familia nos fastidió la fiesta, prohibiéndonos comenzar el concierto hasta que ellos no terminasen el pregón de Semana Santa. Y así fue: Se quedaron allí a escucharnos los familiares y poco más. Hubo que reducir el concierto, etcétera. En fin, lo dicho, una velada inolvidable con su consecuente catarro que me dura aún en la garganta. El último concierto de Semana Santa, sin embargo, fue el más acogedor de todos. Se celebró en la iglesia de Santa Brígida e interpretamos todo el programa que se había previsto. Precioso. También os colgaré algunos enlaces.

Y las elecciones, claro. Se me olvidaban las elecciones. No voy a comentar nada al respecto, pese a que yo soy un poco facha, salvo el hecho de que a los de la SGAE y a toda la pandilla de ladrones hijos de puta que van haciéndose las víctimas de la ecatombe musical española por culpa de la política se dedicaron a pasearse los primeros por el podio del PSOE la noche de su victoria. Manda cojones, pandilla de ricachones lloricas. Por otro lado, bien por Zapatero una vez más. Ahora te toca lo más difícil, Campeón, mantenerte.

Otra cosa que se me olvidaba fue la adquisición de mi nuevo PC. Un Pentium Quad Core con 4 gb de RAM, 160 GB de HD (ya tengo un HD de 500 gb) y una gráfica NVidia 8600 GTS que funciona que es un primor verlo. Gracias a mi preciosa por pre-financiármelo. Te adoro.

Y tras la semanita de vacaciones, todo volvió a su cauce. Esta semana no me ha ocurrido nada destacable, salvo que he terminado el susodicho proyecto. Esperamos poder sacarlo la semana que viene, pero Dios proveerá. En fin, esto ha sido todo y pronto comentaré algunos de los juegos que he podido experimentar en el nuevo PC, como el Gears of War y el Crysis.

Nos leemos en futuras entradas.

2 comentarios:

Nisa Arce dijo...

Ya echaba de menos actualizaciones en tu blog ^^

Pues sí. Tunte está a tomar por el culo. Lejos, lejos, lejos, lejos. Pero me lo pasé muy bien, como siempre.

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

¡Enhorabuena!

Eres una de las personas más trabajadoras que conozco, y te admiro profundamente por ello. Te lo mereces todo.