Patapon

Poco a poco voy recuperando fuerzas para hacer pequeñas reseñas y hablar de cosillas en general y hoy le toca el turno al otro juego que estos días me tiene enganchado (a falta de Snake, buenos son los Patapons). Se trata de Patapon, un adictivo juego para la portatil de Sony que, sin pena ni gloria, adquirí tras el lanzamiento del Final Fantasy VII Crisis Core (juego que reseñaré en próximas entradas). La verdad es que, por norma general, suelo fiarme de los comentarios de los gamers de La Isla de los Monstruos y normalmente no suelo llevarme decepciones. Éste es otro claro ejemplo de ello.

El juego se presenta como un aparentemente sencillo título de estrategia, pero con una peculiaridad. Tú eres el Dios de los Patapons, unos humanoides con forma de ojos que anhelan encontrar ESO, en los confines de la tierra. Como divinidad de estas criaturitas, tu objetivo es dirigirlas, pero no de una manera normal, no, sino al ritmo de los tambores. Cada uno de los botones de la PSP representa un sonido y, mediante combinaciones al ritmo de un 4x4, en calidad de pregunta y respuesta, los graciosos machanguitos hacen, a través de Hatepon, el coordinador de la tropa Patapon frente a ti, lo que tú les ordenas.

Los cuatro botones de la PSP, el cuadrado, el triángulo, el círculo y la equis, representan los sonidos "Pata", "Chaka", "Don" y "Pon" en estricto orden. De esta forma, si quieres mover a los Patapons, la orden dada será "Pata Pata Pata Pon" y ellos responderán, cantando lo que su divinidad les ha encomendado, mientras caminan con fervor hacia delante.

Nombre: Patapon.
Plataforma: Playstation Portable.

Gráficos: Es un título que no destaca por su elevada calidad gráfica, pero sin duda alguna, este apartado cumple su función principal, dar un aspecto bonito y agradable en un entorno de seres muy simpáticos, con colores muy vivos. Desde un principio, estos diminutos seres nos conquistan con su simpatía y su vivacidad y lo hacen, claramente, gracias a la elegancia de su acabado gráfico.

Música: Lógicamente, aquí es donde radica la gracia principal del juego. Eres tú quien "compone" las melodías que van a sonar a lo largo de los niveles, siendo el resto ligeros tonos de fondo y graciosos adornos que te facilitan la tarea de no perder el ritmo, infernal tarea en algunas ocasiones, todo sea dicho.

Jugabilidad: Pese a que se trate de un juego de estrategia, el enfoque viene ser más bien musical, por lo que uno no puede pensar en títulos como el Guitar Hero, el Dance Dance Revolution, o todos estos juegos cuyo objetivo es seguir un ritmo y vivir la música. Dentro de sus límites miméticos, es un juego muy sencillo de disfrutar pero complejo de dominar.

Durabilidad y Dificultad: No he tenido la suerte de terminármelo aún, no obstante así pienso hacerlo en el futuro, pero por ahora se presenta como un título de alta duración, con sus misiones alternativas y el hecho de que puedes luchar contra los jefes una y otra vez, subiendo su nivel y el tuyo, para fortalecer tus tropas de aguerridos patapons. En cuanto a la dificultad, pese a que inicialmente se presenta lioso (que no difícil), y pese a que tiene sus niveles endiabladamente llenos de zigotons, se nos presenta con un título de dificultad media, ya que "siempre es lo mismo": tener muchos patapons, ejercitarlos, equiparlos con las mejores armas y lanzarlos a la guerra.

General: Un juego muy entretenido para el bajo costo que tiene, que hace maravillas si te llaman este tipo de títulos, pese a que su esquema principal pueda pecar de repetitivo a medida que avanzas fase a fase. En cualquier caso, se trata de una alternativa novedosa frente a los catálogos de repeticiones cada vez más machacados que nos ofrecen las compañías de videojuegos y, en especial, de la portatil de Sony, la cual se caracteriza por un amplio catálogo de juegos aburridos y muy vistos. No es la panacea, pero a pasar más de un rato divertido ayuda. Eso sí, una vez lo pruebes, no podrás arrancarte de la cabeza las melodías "Pata Pata Pata Pon" ni "Pon Pon Pata Pon".

¡Al ataque, mis valientes papatons!