lunes, 21 de julio de 2008

Por qué (no) compro series en DVD


Aprovechando el ratito hasta que llegue Nisa para servirle la comida, voy a tratar de explicar un poco mi punto de vista particular en relación a este artículo de la página Mision Tokyo cuyo titular es: Death Note y Bleach fracasan en España, los otakus dan la espalda al anime.

No es la primera vez, y me arriesgaré a decir que tampoco la última, que veo un titular de nombre parecido por la red. Últimamente las empresas que se dedican a la venta de DVDs de animación se quejan cada vez más por las bajas ventas que reciben de series "punteras" de la animación japonesa, en las que seguramente gasten millones para traer a nuestro país bajo la mascarada de "exclusiva". Y digo mascarada porque todos sabéis lo que hay, de exclusiva nada. Hoy en día, en la mayoría de los casos, todo el mundo sigue o ha visto ya esas series de las que presumen mediante los que nos autodenominamos "fansubs".

Para el que no lo sepa, un fansub es un grupo de personas que se dedican a realizar una fansubtitulación (subtitulación hecha por aficionados) digital traduciendo del idioma nativo o basándose a su vez en traducciones de otra fuente, como el inglés. A grosso modo, lo que hacen es "mezclar" un video en RAW (fuente limpia, sin ningún tipo de subtítulos) con unos subtítulos, creados la mayoría de veces por ellos mismos.

Lógicamente, hace 7-10 años los fansubs éramos el único medio por el cual el otaku Español podía disfrutar de las series de moda en el país del sol naciente. Hoy día contamos con un nuevo auge del anime y el manga en nuestro país, gracias a la labor de estos individuos, gracias al respaldo indirecto que las empresas de manga y en una gran parte, gracias a la fama de la serie Naruto. ¿Pero qué sucede? Que a día de hoy, las empresas que sacan anime en DVD compran más títulos y con una franja temporal entre Japón y España más corta, por lo que la labor de dichos fansubs es cada vez más "por amor al arte" que por una mera razón de distribución propiamente dicha.

Pero realmente no creo que el problema surja a raíz de esto, sino que gracias a las tecnologías de la información, cada vez contamos con más medios para unir países virtualmente y los aficionados ya no nos vemos afectados por una frontera real. Además, la tecnología con la que cuentan hoy día los fansubs hacen que sea medianamente sencillo ofrecer un producto de una calidad aceptable, la suficiente como para que repercuta en que, posteriormente, un aficionado escoja si comprar o no una serie.

¿Pero es ésta la verdadera base del problema? ¿Se puede achacar toda la culpa a los fansubs? Yo quiero creer que no es así. A mi parecer, la explosión de Internet ha hecho que ya no tengamos esa barrera física, esa frontera, y cada vez dispongamos de más medios para saber qué es lo que está de moda en Japón y, lo que es más, que contemos con una cantidad prácticamente inagotable de información. Vamos por orden: Allí, en Japón, el anime se emite principalmente por televisión. Aunque en las raws se recorten, estos animes vienen respaldados por campañas publicitarias bestiales. con merchandising, con los mangas, con anuncios de otras empresas que los reespaldan (espónsores), etcétera, etcétera. Es ya pasados varios meses cuando dichos animes aparecen a la venta en tiendas especializadas en forma de DVDs o Blurays. ¿Entonces qué es lo que ocurre? Que el comprador adquiere un producto el cual, en la gran mayoría de las ocasiones, ya ha visto por televisión. He aquí estrategias de marketing consistentes en añadir a estos DVDs metraje adicional, cambios de resolución (cosa que cada día se ve menos), añadir episodios exclusivos, etcétera.

Y yo creo que ésa es la diferencia abismal que siempre tendremos entre Japón y nosotros, ni más, ni menos. Lo que estas empresas no pueden pretender, al margen de los abusivos precios, el pésimo doblaje (sí, ya sé que los DVDs te dejan cambiar la pista de audio, pero luego no me metas como subtítulo una reducción del diálogo español como hacen algunos), las malas ediciones con canciones traducidas a nuestro idioma (sea por la razón que sea), etcétera, es que compremos un producto "a ciegas", sea de la calidad que sea. Ésa, en combinación con el poder ver dichos productos por internet, creo que es la razón principal por la que la gente se retrae a la hora de adquirir ediciones, estén lo curradas que estén, de series de animación.

En cuanto a Death Note, lo que ha pasado es lo evidente. Selecta nunca se ha caracterizado por precios asequibles y Death Note es un claro ejemplo de ello. Es un anime que, pese a que su manga haya sido un top ventas, el anime es normalito tirando a mediocre y ocurre de nuevo lo que ya dije antes: La gente ya ha visto su versión fansubeada o por youtube, no les interesa comprarla y menos a ese precio. Y con Bleach, a mi parecer, ocurre algo parecido pero no es la versión fansubeada lo que les hace perder ventas, sino que es una serie que no interesa comprar original dado a que nos referimos a una serie que está a punto de llegar a los 200 episodios y, cuyo anime encima, cuenta con dos sagas de relleno bastante largas (y malas). Además, me parece una metedura de pata de dimensiones colosales adornar una serie tan larga con packs de lujo que superan los 80 euros de precio.

Al final me he ido un poco por las ramas, pero quería explicar con pelos y señales la situación que te encuentras en el panorama de la animación. En cuanto al manga, es otra cosa totalmente distinta. La gente siempre prefiere leerlo en su mano, aunque las ediciones sean a veces un poco caras. Veamos si la venta de las tabletas de lectura digitales (que hacen falta para dejar de gastar ya el papel) afectan en un futuro a los mangas o no. En cualquier caso, les dejo un consejo a las editoriales de manga: Vayan pensando ya en editar en formato e-book sus comics con precios reducidos o los mangascans les comen.

En el campo personal, si una serie me gusta me la compro. Rara vez me lanzo a ciegas a comprar algo, como es el caso de Monster, que sabía que no me defraudaría. Pero en la gran mayoría de los casos, ya he visto el producto que compro en DVD, ya que hablamos de una cantidad de dinero considerable, no como un manga, cuyo primer tomo si no te gusta, lo vendes. Hay series que son pensadas originalmente para televisión (e internet a la vez), como lo es por ejemplo Perdidos. Es una serie que, en mi opinión, jamás compraré en DVD. Y si me quitan la versión original con subtítulos, esperaré a que se emita por la Fox, ni más, ni menos. Luego tenemos las series de precios abusivos que me gustaría tener pero no me puedo permitir, como el caso de Blood+, que me parece exageradamente cara y si en un futuro baja el precio, compraré sin pensar.

¿Que el panorama pinta mal para los fansubs? Según cómo se mire. Opino que estas compañías podrían "negociar" con los fansubs que se dejan oír para avisarles de qué productos les interesa. Ahora, si no lo hacen, luego que no se quejen si no venden. Da igual, opino que con lo que se nos avecina, la gente no va a comprar series originales a ciegas en un amplio espectro les cancelen su bajada por internet o no. Es posible que haga falta una renovación, pero eso sólo el futuro lo dirá.

Hasta próximas entradas.

2 comentarios:

Nisa Arce dijo...

Yo en las series soy como con los discos, los libros, los mangas y las películas: si alguna me gusta de verdad, me la acabaré comprando. Seguramente cuando la pille de oferta si está muy cara, pero la acabo comprando.

No me importó pagar 35 euros por cada pack de Monster porque no sólo la edición y el doblaje eran estupendos, sino porque la serie era estupenda. Pero, ¿qué quieren que les diga a los señores de Jonu y Selecta? No me gusta Death Note. No me gusta Bleach. No me gusta Naruto. Estoy cansada de Nana. Por tanto, no me los voy a comprar.

En lo que dices tienes razón: la gente cuando va a comprar, ya sabe lo que compra. Seguro que muchos como la tienen bajada pasan de comprarla, pero seguro que también si los precios fueran más adsequibles, otros muchos las comprarían. Pero lamentablemente, para el consumidor medio de este tipo de producto (adolescentes y jóvenes), que también compran manga y videojuegos, y no suelen tener curros decentes, semejante gasto es impensable.

Si lo quieren ver, genial. Si no, pues allá ellos. Es la realidad del mercado. Casi nadie puede comprarse todo lo que le gusta. Y ante la duda... se suele elegir manga, que no tiene relleno ni voces espantosas.

Unknown dijo...

Aparte de que ya sus precios sean abusivos, es lo que ya dices, normalmente los fansubs buenos tienen ediciones infinitamente superiores a las que sacan las compañias, además de que éstas tienen doblajes pésimos...

La relación calidad-precio no compensa, por una parte tienes version fansub, sin doblaje pero con buenos subtitulos en muchos casos, karaokes currados, carteles... y además es gratis. Por otra, está la versión DVD o TV, con doblajes pésimos y aunque tengas elección de idioma, los subtítulos suelen ser lo peor y a veces no están ni bien timeados, además son cutres... encima por un precio abusivo que no pagas sólo una vez en caso de que la colección sea larga...

¿Tú cual te quedarías?

Yo lo tengo claro.

Y lo que dice Nisa, yo cuando trabajaba y tenía dinero (ahora soy pobre) ni se me pasaba por la cabeza comprar anime, porque ya tenía mis versiones fansubeadas gratix con mejor calidad y prefería gastarme el dinero en manga o en videojuegos.