Pensé que hoy no iba a postear en el blog, pero finalmente sí que va a ser así. Vamos a dedicar una entrada a hablar sobre el panorama musical de la entidad a la que pertenezco, y ya que estamos, sobre mi panorama musical. Si lo habéis leído en la descripción lo sabréis, pero si no, os lo digo yo. Estudio 1º de canto de grado medio en el conservatorio de Las Palmas de Gran Canaria y, además, soy tenor (2º principalmente) del Coro de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Supuestamente somos un coro aficionado, ya que no cobramos ni un céntimo (salvo una beca que nos sirve para cubrir gastos mínimos), pero cualquiera que nos haya escuchado y nos conozca sabe perfectamente que estamos a la altura de un coro profesional con todas las de la ley.
Anoche, sin ir más lejos, presencié en mis propias carnes, después de mucho tiempo, a mis compañeros de la cuerda de bajos interpretando la Sinfonía nº13 de Shostakovich, a manos del famoso director Rudolf Barshai (siento que el link de Barshai esté en inglés). Los bajos, cómo no, todo un orgullo para nuestra isla, cantaron junto con los bajos de la Academia de Arte Coral de Moscú. El primer movimiento de la Sinfonía, Adagio, titulado Babi-yar, fue sencillamente glorioso. El resto de la Sinfonía es preciosa, pero ante los sublimes sonidos del primer movimiento que me pusieron los pelos de punta, no quedarán en el recuerdo. Además, que considero que tanta música clásica seguida no se puede escuchar en el desconocimiento total: Debes tomarla en pequeñas dosis porque supone una sobrecarga de datos tremebunda. ¡Bravo, compañeros!
En fin, que me voy por las ramas. El caso es que durante el año pasado tuve (y tuvimos) la suerte de poder representar una zarzuela escenificada: Se trata, ni más ni menos, que El barberillo de Lavapiés. Pocas cosas hay más españolas que la zarzuela, osea que encima doble orgullo. Si bien la preparación de la zarzuela fue dura, muy dura, con intensos ensayos, reclusión durante todo un fin de semana entero para prepararla y aprenderla, y luego semanas y semanas de ensayos con director artístico, director de orquesta, director de coro, directora de coreografía, director de colocación de asientos del teatro (xD) y no sé cuántos mil directores más (todos ellos rehaciendo lo que hacía el anterior). Vamos, una odisea con un montón de gente histérica y cabreada, aunque sorprendentemente al coro no nos salpicó la bronca (esta vez). De todas formas, allí estábamos nosotros el día del estreno. Subida del telón, salida del coro y olé, ¡a por todas! Fue un fin de semana que, sin duda, no olvidaré jamás. Toda una experiencia positiva en la que me lo pasé "de puta madre" con mis compañeros y compañeras del coro. Por cierto, yo soy el que está justo debajo del segundo guardia del fondo contando desde la derecha (sí, ese pasmarote con camisa roja descojonado de la risa). El "chulanga" (con todos mis respetos) de Lamparilla (protagonista de la Zarzuela) es el que está subido en la Vespa roja de la derecha y la que está en el centro del escenario vestida de rojo es Paloma (la chica protagonista). Uno de los movimientos de la zarzuela es el coro de costureras que, tras rascarme un poco los "güebos" (sí, porque tenía que ripearlo y me daba una pereza terrible), por fin me he decidido a colgarlo en youtube. Disfrutadlo:
Y por último, vamos a hablar sobre mi propio panorama musical. Gracias a mi profesor de canto, Mario Guerra, y a la inestimable colaboración de mi gran amigo Yauci Yanes, tuve la suerte de debutar oficialmente el 28 de diciembre en la Parroquia San Francisco de Asís, junto a la Alameda de Colón. Entre las varias obras que interpreté (dos duetos y tres cuartetos), mi novia subió el Alabado, dueto que canté con Yauci. Aunque el audio que cuelgo es de unos días antes en el Conservatorio (también con público pero no lo considero un "debut"), espero que los disfrutéis igualmente (el audio de la iglesia tiene mucho ruido, aunque las actuaciones son muy parecidas). Por cierto, yo soy el que canta en la tesitura grave:
Gracias a todos los que vais apoyando mi carrera y os juro que haré todo lo posible por cumplir vuestras expectativas. Nos vemos en futuras entradas.