Final Fantasy XII

A la espera de reseñar el Devil May Cry 4, que no me quiero comprar sino alquilar, ya que me niego a pagar 70 euros por un juego que encima los de la XBox pagan 10 euros más barato, toca reseñar la polémica última entrega de la archifamosa saga Final Fantasy, spin-offs aparte.

Ya desde el momento de su anuncio se sabía que iba a ser una entrega con mucha "marejada" de fondo, porque clamaban a los cuatro vientos que el sistema de combate cambiaría radicalmente y esto, como todos sabemos, a los puristas no les gusta nada. Yo no sé si considerarme purista. Desde luego, a mí me gusta que me sorprendan, pero claro, hasta cierto punto. De un Mario espero un Mario y de un Final Fantasy, espero un Final Fantasy. ¿Sinceramente hablando? Yo no salí decepcionado. A pesar de lo "revolucionario" que fuese el sistema de combate me parece que la pura esencia de las sagas se conservaba aunque con una vuelta de tuerca. Lo que sí estaba claro es que desde que desvelaron que podrías moverte durante los combates, esto a más de uno le iba a hacer revolver las entrañas. Pues vamos allá...

Nombre: Final Fantasy XII
Plataforma: Sony Playstation 2

Final Fantasy XII nos sitúa en Ivalice (de mismo nombre que Final Fantasy Tactics, Final Fantasy Tactics Advance y Vagrant Story pero no el mismo lugar), en una guerra entre los reinos de Arcadia y Rozaria. Con el pretexto de ser un corredor estratégico, Arcadia invade Dalmasca y con ella caen el Príncipe Rasler, prometido de la Princesa Ashelia, el Rey Raminas de Dalmasca y ocho hermanos. Allí, Vaan, nuestro protagonista, habitante de Rabanasta, tras perder todo lo que tenía, se embarcará en un viaje de traiciones, política y misterio, para desenmascarar el secreto que se oculta tras la Neticita, de manos de muchos compañeros de viaje.

Gráficos: Desde que nos adentramos en el juego, descubrimos la gran influencia que el título Vagrant Story causa sobre éste, ya tanto la música, como los diseños de personajes, como las localizaciones son muy parecidas al mismo. Sin embargo, Final Fantasy XII cuenta con un apartado gráfico colosal, unos movimientos muy suaves y un acabado bastante bueno. Las CGs, cómo no, son la especialidad de Square y es en esta saga donde se hace gala de las mismas una y otra vez. En este apartado, el juego se lleva un buen 9.

Música: El apartado musical, aunque conserva la esencia de todo Final Fantasy, lo encontré aburrido y muy repetitivo. Los temas son interesantes y acompañan a la mayoría de paisajes desérticos, pero caen en la monotonía porque se repiten una y otra vez. Aquí es donde el juego más flaquea y le voy a poner un 4.

Jugabilidad: Y a riesgo de ser lapidado, este aspecto es uno de los que más me ha gustado de la entrega. Pese a lo que muchos puritanos puedan criticarme, me pareció todo un acierto cambiar el sistema de combate. Son ya doce entregas de la saga repitiendo siempre lo mismo. Dicen por ahí que "renovarse o morir", y es cierto, muy cierto. En cualquier caso, es un RPG y, como tal, tiene que conservar ciertos aspectos. Final Fantasy XII abandona el sistema por turnos estáticos, con cambios de secuencia para los combates, para adentrarnos en un mundo donde a los enemigos nos los vamos encontrando a medida que caminamos y nosotros decidimos si acercarnos a ellos o no. Además, pese a que se mantiene el sistema por turnos, podemos movernos durante el combate, marcharnos, ponernos de espaldas al enemigo (cosa que no siempre sirve de mucho), etcétera. El juego cuenta con un sistema de "gambits" para permitirte configurar las acciones automáticas tanto de tu personaje como de tus compañeros, llegándote a permitir la posibilidad de sentarte en el sillón y "ver cómo la máquina juega" (ideal para subir de nivel en algunas zonas sin tener que estar con la X apretada todo el rato). A grosso modo, estos son los cambios que nos propone la nueva entrega y, simplemente por el riesgo, les voy a dar un 8.5.

Durabilidad y dificultad: Nos encontramos, a mi parecer, con uno de los Final Fantasy más difíciles de la saga y, por ello, también uno de los más duraderos. Quizás esto eche para atrás a muchas personas, pero yo lo encuentro un aspecto positivo ya que asegura horas de juego. Algunos jefes son endiabladamente difíciles y casi te obligan a tener que subir a todo tu equipo. Pero a pesar de todo, el juego flaquea en este aspecto y se lleva un 6.

General: Un juego muy interesante que cualquier amante de la saga no puede dejar pasar de largo. ¿Qué ocurre? Que la trama no es nada espectacular y, pese a toda la intriga política que lleva de fondo, no sucede como con otros Final Fantasy que la historia te mantiene enganchado y te obliga a jugarlo y esto hace que el juego baje muchos enteros porque a veces tienes la impresión de estar jugando a un juego con el objetivo de subir de nivel. Pese a todo, le doy la nota que le doy porque creo que es un riesgo que, tarde o temprano, había que correr y que con un poco de embellecedor puede dar futuros buenos resultados para una saga que, desde el Final Fantasy VII, no innova en absoluto y parecía estar estancada.

Nos leeremos en futuras entradas.