Monstruoso (Cloverfield)

Aprovechando que ayer tenía que irme de la zona de mi casa porque iban a cerrar las calles por motivo de la Cabalgata de los Carnavales, ya que tenía que ir al aeropuerto a buscar a mi padre, Nisa, yo y Yeray decidimos irnos al cine a ver esta película de la que poco había escuchado. No puedo evitarlo, me encantan los juegos, las películas, etcétera, etcétera donde aparezcan monstruos de dimensiones colosales, es algo que me priva. Tal vez me decante por ese refrán de "burro grande, ande o no ande". Yo soy de los que dicen "A mí me gustó Godzilla", pese a que la película era un tostón, molaba mucho ver al bicho corriendo y destruyéndolo todo.

Pero bueno, vamos a lo que vamos. De esta película yo había escuchado poco, así que me hice a la idea que iba a ser un aburrimiento total y absoluto. Y bueno, pese a que no ha sido ni mucho menos la mejor película que he visto, me divertí bastante viéndola. La película sólo cuenta la historia de un grupo de amigos que viven en Manhattan, cuyo protagonista está a punto de irse a vivir a Japón. Entonces, en la noche de su fiesta de despedida (tras 20 minutos de introducciones y tostón pre-monstruo), la ciudad se sacude por una especie de terremoto y una serie de explosiones, una de ellas en las que veremos caer la cabeza de la estatua de la libertad sobre el asfalto de las calles de Manhattan. ¡Sí, por fin! El resto de la película (1 hora más de cinta) se reduce a ver cómo estos chavales, en lugar de huir, deciden volver al apartamento de la chica de quien está enamorado el protagonista para salvarla, porque reciben una llamada de auxilio desde su móvil.

¿Los pros de la película? Es una película entretenida, con un monstruo gigante que arrasa la ciudad y lo destruye todo a su paso, que escupe una especie de arañas tipo Alien que también lo destruyen todo a su paso. Salvo los primeros 20 minutos de cinta, que se llegan a hacer infumables, el resto de la película es bastante ágil y dinámica, con mucha acción y destrucción a por doquier.

¿Los contras? Es corta, muy corta: 80 minutos de metraje. Es decir, que la parte del monstruo se reduce a 60 minutos. De hecho, echando verdaderas cuentas, dudo que en pantalla se vea al Cloverfield más de 8 minutos. Puede que a quienes la hayáis visto no os parezca un contra, pero a mí sí me lo pareció: La película está TOTALMENTE grabada como si fuera la cámara de video de uno de los amigos del grupo. Llega a marear mucho cómo se agita de un lado a otro en las escenas de movimiento (y se pasan casi toda la película moviéndose).

En resumen, que si no tenéis nada mejor que ver en el cine, os podéis echar unas cuantas risas con esta especie de camaleón chungo en pleno apogeo destructor de Manhattan. Yo, mientras tanto, viviré aquí, feliz, sabiendo que si un día hay una guerra de invasores extraterrestres, o los monstruos de las fallas oceánicas se despiertan, no vendrán a atacar España ni de casualidad. ¡Spain is diferent!

Por cierto, si no la habéis visto, prestad MUCHA atención al mar en la última última escena de la película, cuando los dos protas se están grabando con su cámara sobre la noria, que te cuenta TODA la historia de la película (sí, sí, una escena de 5 segundos como mucho).

Nos leeremos en futuras entradas.